HIPERREALISMO

La pintura hiperrealista es un movimiento que aparece en los años sesenta en los Estados Unidos. Es una técnica que propone una reproducción casi exacta de la realidad, al modo fotográfico. Para lograr el efecto buscado, se vale de recursos ajenos al arte pictórico tradicional. Emplea fotografías de los modelos y los copia con el mayor grado de fidelidad posible. Estas fotografías suelen ser proyectadas, como diapositivas, sobre el lienzo, lo que evita el dibujo. Sobre la foto, se va aplicando, pacientemente, la pintura. Solo algunos grandes pintores del  hiperrealismo evitan la proyección de la foto sobre el lienzo y copian la foto teniéndola como modelo. Para llegar a los fines buscados,  en ocasiones, se usa como herramienta el aerógrafo. Este es un aparato que sirve para esparcir un revestimiento de pintura, generalmente usado en superficies pequeñas que requieren ser tratadas con sumo detalle. La utilización del aerógrafo y el raspado de las pinceladas tiene como objetivo eliminar los trazos dejados por el pincel dejando la superficie plana.
El objetivo del hiperrealismo es captar lo real con absoluta minuciosidad.  Realizar un cuadro hiperrealista requiere un dominio preciso de la técnica y de la luz. 
Los antecedentes se encuentran en el realismo del siglo XIX y en el pop art. Muchos hiperrealistas, quieren tener el modelo frente a ellos y así poder copiarlo. Pero, la técnica lleva muchas horas de ejecución, entonces se prefiere suplantar el modelo vivo por la fotografía a la que se copia con minuciosidad. Algunos maestros del hiperrealismo (como Maleki o Bravo) consiguen incorporar una mirada subjetiva y transmitir "algo más" que la mera y fría reproducción fotográfica que es típica del hiperrealismo.
Siempre debe tenerse en cuenta que lo que estamos viendo frente a un cuadro de este género es una pintura en las que se han empleado óleos o acrílicos sobre lienzos, comunes a cualquier otro cuadro. De todos modos, la proyección fotográfica sobre el lienzo y evitar el dibujo o el uso del aerógrafo, además de otros recursos provistos por las computadoras, implica que, para muchos, no pueda ser considerada esta técnica como parte del arte pictórico. Sin embargo, los más eximios hiperrealistas no proyectan la fotografía, no emplean aerógrafos ni computadoras. Pero son las notables excepciones. Sea como sea, cada vez que se está en presencia de un cuadro hiperrealista, allí hay una pintura y como tal debe verse.

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